La hoja en blanco, la mente en blanco y empieza a dejar ser. Pero día a día al intentar llenar ese blanco, se encuentra con más pintura blanca. Cuando uno se cansa de pintar blanco sobre blanco y de llenar su vacío con más vacío busca dentro de si los colores. Y asi vomita sobre la pared o el lienzo mil gamas.
(suerte que había desayunado esa mañana)
*este textito es muy viejo, de otro blog que tenía y cerré.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario