La hoja en blanco, la mente en blanco y empieza a dejar ser. Pero día a día al intentar llenar ese blanco, se encuentra con más pintura blanca. Cuando uno se cansa de pintar blanco sobre blanco y de llenar su vacío con más vacío busca dentro de si los colores. Y asi vomita sobre la pared o el lienzo mil gamas.
(suerte que había desayunado esa mañana)
*este textito es muy viejo, de otro blog que tenía y cerré.
jueves
1
¡ay otoñito! yo caí; te estaba esperando (añoro). Pués, pues, pués, todo pareció darse como. ¡Auf! otoño, otoñito, yo caí; me engañan las noches y madrugadas, los moquitos en la nariz y en la garganta. Vos caiste también, otoñito, este pullover no es tan abrigado. Verde verde amarillo verde.
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